Vida sólo hay una, eso está claro, es corta para hacer todas las cosas que deseamos, para cumplir todos los sueños propuestos, para estar arrepintiéndose de las cosas que hacemos, para no aprovechar cada instante y ser feliz. Aunque pensándolo fríamente, no todos los momentos van a ser felices ni mucho menos, habrá de todo; y cuanto mayor número de sensaciones experimentemos a lo largo de ella, cuanto mayor sean los sentimientos y experiencias que pasemos más intensa habrá sido nuestra vida a la postre.
La frustración, el éxito, el amor, el desamor, el desengaño, la decepción, la felicidad, la pasión, el sufrimiento…todos esos sentimientos y sensaciones deben de tener su momento en nuestra vida, para aprender a vivirla plenamente, quien no ha estado enamorado es un pobre desdichado, pero también el que no conoce la derrota, el sufrimiento, puesto que no ha sido ni será capaz de luchar en su efímero paso por la vida.
Por eso hoy quiero decir, que no debemos tener miedo a equivocarnos, a fracasar, a enamorarnos, a ser felices, a sufrir. Esta vez no se trata de arriesgar para ganar o perder, se trata de vivir todas las cosas que encontrarás a lo largo de tu existencia, porque algún día se acabará, todo lo que empieza, concluirá y todo lo que sube, bajará…
Probablemente nadie quiere el sufrimiento en su vida, pero es indispensable para aprender, para ser un poco más fuerte, enfrentarte a situaciones futuras. ¿Qué sería de nosotros si nunca tropezáramos? ¿Qué sería del niño si nunca se ensuciara la ropa? ¿Si nunca se hiciera daño jugando? ¿Qué ocurriría si…?
Ojalá un día, en el ocaso de mi vida, pueda decir que he vivido todas las sensaciones y sentimientos de esta vida, que pude vivir como sólo algunos pueden hacerlo…
Nietzsche: “No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.”
…esto es por ti amigo
